Las campañas de los activistas de ESG (Enviromental, social, and Governance) pueden ser peores para el medio ambiente

Para muchas empresas, es probable que parezca que el ESG apareció de la noche a la mañana. Y en muchos sentidos, lo hizo. Los datos de Google Trends muestran que el ESG apenas era un problema en el radar antes del 2021. Hoy domina muchas de las decisiones que toman las corporaciones.

Pero en a prisa de adquirir estándares ESG, pocas empresas se han detenido a confirmar si los estándares ESG a los que se se sienten presionándoselo a adoptar son realmente mejores para el medio ambiente. Las políticas que afirman beneficiar una vertiente de el ESG, a menudo tiene consecuencias en las otras dos. Esto es especialmente cierto en el caso de las promesas de “bienestar” animal y su impacto ambiental negativo.

En ningún otro momento de la historia mundial de los agricultores han podido producir más alimentos en menos tierra, reduciendo drásticamente los impactos ambientales de la agricultura. Pero las muchas demandas impuestas por los activistas de ESG podrían descarrilar estos logros.

Uso de la tierra

Durante las últimas dos décadas, la cantidad de tierra estadounidense utilizada para la agricultura ha disminuido en 50 millones de acres. Sin embargo, la producción agrícola estadounidense promedio se ha triplicado desde la década de 1940, según el USDA.

Estos cambios no ocurren por casualidad. Generaciones de datos, innovación, ingeniería y sabiduría hicieron posible que los estadounidenses tuvieran alimentos nutritivos y asequible en terrenos cada vez más pequeños.
Pero muchas políticas promovidas por los activistas por los derechos de los animales dirigida a las empresas de alimentos debilitarían este progreso.

Las iniciativas avícolas sin jaulas, por ejemplo, requerirían entre un 20 a un 30% más de terreno que los establos avícolas tradicionales. Además las aves camperas crecen mucho más lentamente que las aves criadas tradicionalmente.

Los granero más grandes requieren más limpieza del terreno, más acero para construir y más gas natural para calentar, lo cual libera más emisiones de gases de efecto invernadero. Y las aves que tardan más en crecer hasta la madurez, requieren más comida, agua y vivienda durante su vida útil. Criar aves al aire libre requiere un promedio de 13% más de emisiones de gases de efecto invernadero que los métodos tradicionales.

El consumo de agua

La leche, la verdadera de las vacas, ha sido satanizada por el movimiento ambientalista. En cambio, activistas como PETA han promovido alternativas basadas en plantas.

Pero muchas alternativas a la leche tienen graves consecuencias ambientales. La leche de almendras proporciona un gran ejemplo.
A diferencia de las vacas lecheras, las almendras solo pueden crecer en climas limitados. De hecho, el 80% de las almendras del mundo se producen en California y luego se transportan a nivel mundial.

Pero para cultivas solo una libra de almendras se requieren aproximadamente 2.000 galones de agua. Cuando la demanda de leche de almendras aumentó hace unos años, el impulso por cultivar almendras provocó una grave pérdida en el suministro de agua de California. Algunos han culpado a las sequías anuales de California al aumento de la demanda de agua debido a la producción de almendras.

Antibióticos

Hoy en día, muchos granjeros optan por tratar pro activamente a los animales con antibióticos para enfermedades comunes. Esto ayuda a salvar a los animales de enfermarse. Ayuda a evitar que las enfermedades se propaguen entre ellos. Y evita que los recursos se desperdicien en animales que mueren prematuramente debido a enfermedades mortales, pero prevenibles.

Es un método eficaz para salvar tanto a los animales como a los recursos necesarios para criarlos.

Pero algunos defensores quieren cambiar el orden en que se hacen las cosas. Quieren que los antibióticos se implementen solo después de que un animal haya comenzado a sufrir la enfermedad y se haya convertido en riesgo de infectar a otros animales en la manada. Esto es al revés. Las propuestas de los activistas para restringir el uso de antibióticos llevarían a que más animales sufrieran y murieran, y de todos modos, los antibióticos se seguirían usando para tratar a los animales enfermos.

Energía renovable

Los paneles solares y las turbinas eólicas son los niños del cartel de la revolución de la energía verde, pero no están libres de consecuencias ambientales o de bienestar animal.

El principal problema con la energía solar o eólica es la eficiencia. El viento no siempre sopla y sol no siempre brilla. A su vez, ambos requieren fuentes de energía de respaldo alimentadas por combustible fósiles o baterías masivas.

Las baterías y las células fotovoltaicas utilizadas para generar energía solar, requieren muchos minerales de tierras raras. La recolección de estos metales, incluidos cobalto, bauxita y la plata, pueden contaminar las tierras, los cursos de agua y las comunidades cercanos. La minería de cobalto amenaza la vida silvestre, incluido el Okapi, un “unicornio” africano relacionado con la cebra, que esta en peligro de extinción. Y las normas laborales en esas minas de obra esclava, como es el caso de algunos paneles solares fabricados en la provincia de Xinjiang en China.

Mientras tanto, la energía eólica se ha atribuido tanto a la deforestación como a la muerte de poblaciones animales en riesgo. Los parques eólicos sin litoral deben ubicarse donde sopla el viento, dando como resultado la tala de árboles. Estas estructuras masivas invaden algunos hábitats naturales. Entre 140.000 y 328.000 aves mueren cada año debido a las turbinas eólicas, incluidas las águilas calvas. Los parques eólicos también se han relacionado con la muerte de ballenas.

Conclusión

Estos ejemplos no son para mostrar que no hay lugar para el debate sobre los beneficios o inconvenientes de las energías renovables, los antibióticos o las alternativas de leche. Por el contrario, demuestra que ningún cambio ocurre sin alterar factores externos. Pero cuando muchas de estas decisiones se muestran como simples cambios en los que todos ganan, las empresas deben ser escépticas y considerar las consecuencias de sus elecciones.